¿Por qué no ser optimista en esta vida, esperando siempre lo mejor, encontrando siempre lo mejor, creando siempre lo mejor? El optimismo trae energía: el pesimismo trae debilidad y fracaso. Que el poder del Espíritu brille en ti y a través de tí, creando a tu alrededor un mundo de belleza, paz y armonía. Cuando tu actitud hacia la vida es optimista, levantas el ánimo de las almas que te rodean, dándoles esperanza y la fe en la vida. Verás cómo siempre sucede que lo igual atrae a lo igual, que tu optimismo genera optimismo y actúa como una bola de nieve. Siempre hay esperanza en la vida, aún cuando al principio no sea mas que una pequeñisima chispa intermitente. Cuando esté en el ambiente adecuado, rodeada de amor y esperanza, esa chispa se avivará hasta convertirse en una llama y ésta crecerá cada vez más hasta que toda tú estés encendida con el combustible del Espíritu que no se puede sofocar ni extinguir. Una vez ue haya prendido, nada podrá detener su expansión.
27 de abril, La Voz Interior de Eileen Caddy
Publicado: 27 abril, 2016 en LA VOZ INTERIOR, UncategorizedEtiquetas:Eileen Caddy