4. No malgastan energía en cosas que no pueden controlar:
Nunca oirás a una persona mentalmente fuerte quejándose sobre
maletas perdidas en el aeropuerto o atascos en el centro de la ciudad:
se centran en los aspectos de su vida que pueden controlar.
Reconocen que, a veces, lo único que pueden controlar es su propia
actitud.
5. No intentan agradar a todo el mundo:
Reconocen que no necesitan agradar a todo el mundo todo el tiempo.
No tienen miedo a decir “no” o mantenerse firmes cuando es necesario.
Se esfuerzan en ser amables y justos, pero son capaces de tolerar el
que otras personas se alteren porque no han conseguido lo que
querían.
6. Asumen riesgos calculados:
No se lanzan a la aventura sin pensar, pero son capaces de asumir
ciertos riesgos controlados. Las personas con fortaleza mental dedican
tiempo a sopesar los riesgos y beneficios antes de tomar una decisión
importante, y se informan bien de los peligros potenciales antes de
pasar a la acción.
7. No se estancan en el pasado:
Las personas mentalmente fuertes no pierden tiempo sintiendo
nostalgia del pasado ni deseando que las cosas pudieran ser
diferentes. Asumen su pasado y pueden decir lo que han aprendido de
él, sin embargo no están reviviendo constantemente sus malas
experiencias o fantaseando sobre sus días de gloria. Centran su vida
en el presente y hacen planes para el futuro.
8. No caen una y otra vez en los mismos errores:
Aceptan la responsabilidad por su conducta y aprenden de sus errores
pasados. Como resultado, no repiten una y otra vez esos errores. En
cambio son capaces de pasar página y tomar decisiones más
inteligentes gracias a su experiencia.
9. No envidian el éxito de otros:
La gente mentalmente fuerte son capaces de apreciar y celebrar el
éxito de otros en la vida. No sienten envidia ni se sienten estafados
cuando otros les superan. Reconocen que el éxito viene del trabajo
duro y están dispuestos a esforzarse para tener sus propias
posibilidades de éxito.