Archivos para 23 abril, 2017


….. si conoces tu camino, conoces la meta, porque la meta no está al final mismo del camino. La meta está a todo lo largo del camino, a cada momento, a cada paso está allí. No se trata de que al finalizar el camino llegas a la meta. A cada momento, donde quieras que estés, estás en la meta siempre . Lao Tse no habla de Dios, de nirvana, de iluminación, no absolutamente no, muy simple es su mensaje : tienes que encontrar tu camino . Las cosas se ponen complicadas porque Lao Tse dice que no debes seguir a alguien, el camino no es como una gran autopista , es como un pájaro que vuela en el cielo sin dejar rastro tras de sí. Nadie puede seguir sus rastros, por lo tanto , el camino es un camino sin sendero, no está hecho de antemano, no está disponible , no puedes simplemente decidir recorrerlo, tendrás que encontrarlo y tendrás que hacerlo a tu manera. El camino de otros no va a servir . Buda lo ha recorrido, Majavira lo ha recorrido, Jesús lo ha recorrido. Estos caminos no te van a servir de ayuda porque tu no eres Jesús, no eres Majavira no eres Buda, tu eres tú, un individuo único, solo al caminar, solo al vivir tu vida encontrarás tu camino.

Por eso el Taoísmo no es una religión organizada, no puede serlo, es una religión orgánica, pero no una religión organizada . Tu puedes ser Taoista si vives una vida de forma auténtica , espontánea, si tienes el coraje de ir a lo desconocido a tu manera, individualmente, sin apoyarte en otro, sin seguir a nadie, simplemente yendo hacia la noche oscura , sin saber si llegarás a algo o te perderás , si tienes el valor el riesgo está allí. Es arriesgado, es osado!. El cristianismo, el hinduismo el mahometismo son grandes autopistas, no necesitas arriesgar nada, tu simplemente sigues a la multitud, vas con la masa. Con el Tao, tienes que ir solo, tienes que estar solo, el Tao respeta al individuo, no a la sociedad , respeta al que es único, no a la multitud , respeta la libertad no la conformidad , el Tao no tiene tradición, es una rebelión por eso es el camino sin sendero….

V
Sonido
Viento en la cueva: Movimiento en la quietud. Poder en el silencio.
En una cueva, todos los sonidos externos son suavizados por la roca y la tierra, pero esto hace que los sonidos del latir del propio corazón y la respiración sean audibles. De la misma manera, la quietud contemplativa nos aleja del clamor cotidiano pero nos permite oír lo sutil en nuestras propias vidas.
Al escuchar no con el oído sino con el espíritu, se puede percibir el sonido sutil. Al entrar en ese sonido, entramos en la suprema pureza. Es por eso que tantas religiones tradicionales rezan, cantan o salmodian como preludio al silencio. Entienden que la repetición y la absorción del sonido los lleva a lo sagrado.
El sonido más profundo es el silencio. Esto puede parecer paradójico sólo si consideramos el silencio como una ausencia de vida y vibración. Pero para un meditador, el silencio es el sonido unificado con todos sus opuestos. Es tanto sonido como ausencia de sonido, y es en esta confluencia que emerge el poder de la meditación.