Archivos para 13 marzo, 2017

REFLEXIONES

Despierta y Brilla – Publicado en Vida Positiva.

Despierta+y+Brilla

Libérate del miedo, es un candado que tú mismo te pusiste.

Escúchame tú, hermosa alma viviente.

Tú que estas sola y angustiada. Que ya no creer en nada, ni en nadie.

¿Crees que la vida te olvido? No, eso es imposible, eres  parte de ella. Tú y los demás seres que ves diariamente en tu camino.

 

Todos somos uno. Somos parte y somos el Todo. Estamos interconectados. Somos todos iguales. Todos  amados por EL TODO que nos cerró.

 

Somos semillas plantadas en ese planeta para cumplir una misión: crecer y florecer a pesar de tantas adversidades.

¿No florece una bella rosa en medio de tantas espinas? Y se abre a la vida cumpliendo su propósito: brindar su extraordinaria belleza y su embriagador perfume al mundo.

 

Sin embargo antes tuvo que luchar con fuertes y ariscos vientos, crueles tormentas y piedras que dañaban sus raíces impidiendo su crecimiento. Y otras dificultades, que valiéndose de su fuerza interior, puedo superar.

 

Tú también puedes hacerlo. Busca tu fortaleza interior.

Sal de ese laberinto de recuerdos oscuros y dolorosos donde te perdiste.

Anda, ven. No temas. La vida te espera para llenarte de luz. Ten confianza.

 

No estás sola. Recuerda: Todos somos uno. Estamos conectados por el Amor Universal.

 

Deja atrás el pasado. Ya no está.  Ya pasó. Y el futuro aún no llega, y ¿sabes qué? Tú puedes hacer que sea hermoso.

 

Aquí y ahora estás tú, y tu corazón lleno de amor.  “Camina, salta, corre, baila…llena tu cuerpo de música, y vibra al compás de las esferas”

 

Ama, y tendrás fuerzas, y tendrás entusiasmo.  Llénate de esperanza.

Que tu risa se una al eco de otras risas. Y tu canto resuene en las montañas. Ellas lo elevaran al cielo.

 

Libérate del miedo, es un candado que tú mismo te pusiste.

La angustia, el dolor, la amargura, el enejo, y otras falsas creencias de tu mente, son esas piedras que dañan nuestras raíces para entorpecer nuestro crecimiento. Date cuenta. Solo el amor es bueno.

 

Cierra tus párpados y abre tu corazón. Palpita, escucha tu silencio. Es sanador.

Deja que entre la Luz a tu Alma. Abre los brazos y vuela….

 

Despierta de ese adormecimiento que te impusieron. Vive el amor y perdona. Esa es tu misión. Siéntela. Abrázala. Y tu vida reverdecerá en capullos nuevos. DESPIERTA Y BRILLA  con tu Luz propia. Ábrete como la rosa y brinda el perfume de tu amor hacia ti y hacia todo. Todos somos Uno.

Ten presente que nunca estás sola. Déjate llevar… Hay un faro en tu camino. Y da gracias por existir.

 

No te olvides de amar, de soñar, de confiar, perdonar y agradecer, todos los días de tu vida

Día 11

UNA MAÑANA MÁGICA

“Cuando te levantes por la mañana piensa en el privilegio que es estar vivo, pensar, disfrutar, amar.”
MARCO AURELIO (121–180) EMPERADOR ROMANO

La forma más fácil y sencilla de garantizar que el día que tienes por delante estará llenó de magia es llenar tu mañana con gratitud. Cuando incorpores la gratitud en tu rutina matinal, sentirás y verás sus beneficios mágicos a lo largo del día. Cada mañana está llena de oportunidades para dar gracias, y eso no te retrasa ni te exige tiempo extra, porque lo puedes hacer con naturalidad mientras vas realizando todas tus actividades. Llenar tu mañana de gratitud tiene un beneficio añadido porque tus rutinas matinales son los momentos en que más puedes perjudicarte sin darte cuenta con pensamientos negativos. No hay lugar para pensamientos negativos perjudiciales cuando tu mente está concentrada en buscar razones para estar agradecido. Después de este ejercicio empezarás la jornada mucho más feliz y seguro de que el día que tienes por delante será estupendo; ¡y entonces verás la magia produciéndose ante tus propios ojos! Hoy cuando te despiertes al nuevo día, antes de moverte, antes de hacer nada, di la palabra mágica, gracias. Di gracias por el hecho de estar vivo, y de que se te haya concedido un día más de vida. Tu vida es un regalo, cada día es un regalo, y cuando piensas bien en ello, es inconcebible que nos levantemos por la mañana sin dar gracias por otro día más. Si piensas que un día más no tiene nada de particular, ¡prueba entonces perderte uno! No importa lo dormido que estés, ni que haya sonado el despertador para ir a trabajar, ni que te hayas pasado el fin de semana durmiendo; en cuanto te despiertes, di la palabra mágica, gracias, por otro día más en tu vida. Di gracias por la buena noche de sueño que has recibido. ¿Tienes la suerte de haber dormido en una cama con sábanas y almohada? ¡Gracias! En cuanto pongas los pies en el suelo di gracias. ¿Tienes un cuarto de baño? ¡Gracias! ¿Puedes abrir el grifo y tener agua fría y caliente al momento cada mañana? ¡Gracias! Piensa en todas las personas que cavan zanjas e instalan tuberías por todo el país, por toda la ciudad, por todas las calles hasta llegar a tu casa para que puedas abrir el grifo y tener una maravillosa agua limpia y caliente. ¡Gracias! Cuando cojas el cepillo de dientes y el dentífrico, ¡gracias! Sin ellos, el inicio del día no sería tan agradable. Gracias por las toallas, el jabón, el espejo y todo lo que utilizas en el cuarto de baño que te ayuda a sentirte fresco, despierto y listo para empezar el día. Cuando te vistes, piensa en lo afortunado que eres de tener ropa para elegir qué ponerte. ¡Gracias! Piensa en cuántas personas han trabajado para hacer todas las prendas de vestir que te pones y llevas en un día. Es probable que la ropa que te pones en un día proceda de muchos países del planeta. ¡Gracias a todos! ¿Tienes zapatos? ¡Afortunado! Imagínate la vida sin ellos. ¡Gracias por los zapatos!
“Siempre me ha encantado la perspectiva de un nuevo día, un nuevo intento, un comienzo más, quizá con un poco de magia esperando oculta en algún lugar de la mañana.”

J. B. PRIESTLEY (1894–1984) ESCRITOR Y DRAMATURGO

Haz que hoy sea el mejor día posible practicando la concentración en la gratitud e incorporando la magia en tu rutina matinal. Desde el momento en que abres los ojos hasta que te pones los zapatos o terminas de arreglarte, di mentalmente la palabra mágica, gracias, por todo lo que toques y uses. No importa si lo primero que haces no es ducharte y vestirte, también puedes usar este ejercicio de Una Mañana Mágica como guía y ponerlo en práctica hagas lo que hagas cada mañana. Si lo primero que haces al levantarte es desayunar, di la palabra mágica, gracias, por todo lo que toques y uses para preparar el desayuno. Da gracias por tu café de la mañana, té, zumo de frutas o desayuno. Todos estos ingredientes hacen que tus mañanas sean maravillosas y te dan energía para el resto del día. Da gracias por los utensilios de cocina que usas para preparar el desayuno: la nevera, el microondas, el horno, la tostadora, la cafetera o la tetera para hervir el agua. Cada día sin excepción, digo «gra» en cuanto pongo un pie en el suelo, y cuando pongo el segundo añado «cias», así cuando ambos pies están en el suelo por primera vez en el día, ya he dicho gracias. Cuando voy al cuarto de baño digo mentalmente la palabra mágica, gracias, acompañando cada paso que doy. Luego sigo repitiendo mentalmente, gracias, cada vez que toco o uso algo de mi cuarto de baño. Cuando ya estoy vestida y arreglada para empezar el día, estoy tan contenta que podría saltar de felicidad. Y cuando me siento tan feliz, sé que ha funcionado mi gratitud, y tengo garantizado que va a ser un día mágico. En el transcurso del día siento realmente que tengo un poder mágico dentro de mí, porque me sucede una cosa buena tras otra. Y cada vez que me sucede algo bueno, estoy más agradecida, lo que acelera la magia, de manera que me sucedan más cosas buenas. ¿Sabes esos días en que todo parece irte bien? Bueno, pues así es después de practicar Una Mañana Mágica, ¡pero multiplicado!
EJERCICIO MÁGICO NÚMERO 11
Una Mañana Mágica
1. Cuando te despiertes, antes de hacer nada, di la palabra mágica, gracias.
2. Desde que abres los ojos hasta que terminas de arreglarte, di mentalmente la palabra mágica, gracias, por todo lo que tocas y usas.
3. Enumera Tus Bendiciones. Haz una lista de diez bendiciones. Escribe por qué estás agradecido. Relee tu lista, y al final de cada bendición di gracias, gracias, gracias, y siente la gratitud por esa bendición con la máxima intensidad posible.
4. Hoy antes de irte a dormir, toma tu Piedra Mágica en la mano, y di la palabra mágica, gracias, por lo mejor que te ha pasado durante el día.

Día 10

POLVOS MÁGICOS PARA TODOS

“Ningún deber es más apremiante que el agradecimiento.”
SAN AMBROSIO (340 – 397 D.C.) TEÓLOGO Y OBISPO CATÓLICO

Las antiguas enseñanzas espirituales dicen que lo que damos a otra persona de todo corazón vuelve a nosotros multiplicado por cien. Por lo tanto, estar agradecido y decir gracias a otra persona por cualquier cosa que recibas de ella, no sólo es apremiante, ¡sino vital para mejorar tu vida! La gratitud es una energía poderosa, y a quienquiera que dirijas la energía de la gratitud la recibirá. Si imaginas la energía de la gratitud como si fuera unos polvos mágicos brillantes, cuando expresas tu gratitud hacia otra persona por algo que has recibido de ella, ¡literalmente le estás lanzando polvos mágicos! La poderosa energía positiva de los polvos mágicos alcanza y afecta a todas las personas hacia quienes van dirigidos. Casi todos estamos en contacto con muchas personas a lo largo del día, ya sea por teléfono, por correo electrónico o personalmente, en el trabajo, en tiendas, restaurantes, ascensores, autobuses o trenes y, en muchos casos, las personas con las que estamos en contacto merecen nuestra gratitud, porque estamos recibiendo algo de ellas. Piensa en las personas con las que te relacionas en un día típico que te proporcionan algún tipo de servicio, como las que trabajan en tiendas o restaurantes, conductores de autobús o taxistas, personas dedicadas a la atención al cliente, personal de limpieza o tus compañeros de trabajo. Las personas que trabajan en el área de servicios se están entregando para servirte, y tú estás recibiendo su servicio. Si no les dices gracias por su servicio, no estás siendo agradecido, y estarás impidiendo que lleguen cosas buenas a tu vida. Piensa en el personal de mantenimiento que se ocupa del buen funcionamiento de la red de transportes, y en el personal de mantenimiento de servicios como la luz, el gas, el agua y la red viaria. Piensa en las personas que se dedican a limpiar nuestro mundo, que limpian las calles, los aseos públicos, los trenes, los autobuses, aviones, hospitales, restaurantes, supermercados y edificios de oficinas. No puedes decirles gracias personalmente a todas, pero puedes lanzarles polvos mágicos diciendo gracias la próxima vez que pases al lado de una de ellas. Y puedes sentir agradecimiento la próxima vez que te sientes en tu despacho impecable o que camines por una acera limpia o por un suelo pulido. Cuando estés en un café o restaurante, lanza polvos mágicos sobre todas las personas que te atienden diciendo gracias. Cuando limpien la mesa, te den la carta, tomen nota, te sirvan agua, te sirvan la comida que has pedido, recojan la mesa, te entreguen la cuenta o te devuelvan el cambio, recuerda decir gracias todas las veces. Si estás en la caja de una tienda o supermercado, lanza polvos mágicos sobre la persona que te está atendiendo o que te está poniendo la compra en las bolsas y dile gracias. Si viajas en avión, lanza polvos mágicos y di gracias al personal de facturación, al personal de seguridad, a la persona que revisa tu tarjeta de embarque al subir al avión, y al personal de cabina que te da la bienvenida a bordo. Durante el vuelo, dile gracias al personal de cabina cada vez que te ofrezca algún servicio. Servir comidas o bebidas o sacarte la bandeja o la basura, es un servicio. La aerolínea te da las gracias por haberla elegido, el capitán te da las gracias, igual que la tripulación, haz tú lo mismo y dales las gracias cuando abandones el aparato. Cada vez que despegues y aterrices en destino di gracias, ¡porque el hecho de volar es un verdadero milagro! Siente agradecimiento por todas aquellas personas que te ayudan en tu trabajo, administrativos, recepcionistas, encargados de la cafetería, personal de limpieza, personal de atención al cliente o cualquiera de tus compañeros y compañeras de trabajo. ¡Rocíales a todos con polvos mágicos diciendo gracias! Todos ellos te están ofreciendo un servicio y se merecen tu constante gratitud. Dependientes y dependientas, camareros y camareras, todos trabajan mucho para atender a las personas. Han elegido un trabajo de atención al público, y servir al público implica relacionarse con todo tipo de personas que se encuentran en diferentes estados de ánimo, incluidas las desagradecidas. La próxima vez que alguien te atienda, recuerda que la persona que te está sirviendo es una hija o un hijo muy apreciado por sus padres, un hermano o una hermana insustituible para sus hermanos o hermanas, una madre o un padre de una familia con hijos, y una pareja o amigo o amiga muy querido para alguien, y merece tu amabilidad y tu paciencia. Alguna vez puede que te encuentres con alguna persona que se dedica a atender al público y que se comporta con grosería o que no te brinda la atención que tú crees que mereces. Ser agradecido en estas situaciones es un reto aún mayor, porque tu gratitud no puede depender de la conducta de otra persona. ¡Elige ser agradecido de todos modos! ¡Elige la magia en tu vida pase lo que pase! Quizá te sirva de ayuda tener en cuenta que no sabes qué situación esté atravesando esa persona en el momento en que te tropiezas con ella. Puede que no se encuentre bien, que esté sufriendo la pérdida de un ser querido, que esté experimentando el final de su matrimonio, o que esté desesperada y que esté atravesando un momento crítico en su vida. Tu gratitud y tu amabilidad pueden ser lo más mágico que le suceda ese día.
“Sé amable, pues todas las personas con las que te encuentras están librando una dura batalla.” FILO DE ALEJANDRÍA (CIRCA 20 A.C. – 50 D.C.) FILÓSOFO
Si das las gracias a alguien por teléfono por su ayuda, no te limites a decir gracias; por el contrario, di la razón por la que estás agradecido. Por ejemplo, «Gracias por tu ayuda», «Gracias por tomarte tantas molestias por mí», «Gracias por la dedicación de tu tiempo», «Gracias por resolverme la situación, te estoy muy agradecido». Alucinarás con la respuesta de la otra persona cuando hagas esto tan sencillo, porque sentirá tu sinceridad. Cuando des las gracias a alguien en persona, mírale a la cara. Si no lo miras a los ojos, ni sentirá tu gratitud ni le llegarán tus polvos mágicos. Habrás perdido una oportunidad de ayudar a esa persona y de cambiar tu propia vida si le dices gracias al aire, o dices gracias mirando al suelo, o dices gracias cuando estás hablando por el móvil, porque no estarás siendo verdaderamente sincero cuando lo hagas. Hace un par de años estaba en unos almacenes comprando un regalo para mi hermana. La dependienta que me atendió me escuchó cuando le expliqué lo que estaba buscando y ¡se puso a buscar el regalo perfecto como si fuera para su hermana! Cuando la dependienta me estaba entregando la bolsa que contenía el regalo perfecto delicadamente envuelto, recibí una llamada. Al salir de los almacenes, de pronto me invadió una desagradable sensación. Enseguida volví adonde se encontraba la dependienta y no sólo le di las gracias, sino que le dije todas las razones por las que le estaba agradecida, y lo que valoraba lo que había hecho por mí. ¡Le lancé los polvos mágicos de la gratitud! Sus ojos se llenaron de lágrimas y su rostro se iluminó con la sonrisa más grande que hayas visto jamás. Toda acción tiene siempre una reacción idéntica. Si cuando dices gracias lo sientes realmente, la otra persona también lo sentirá, y no sólo habrás conseguido que la otra persona se sienta realmente bien, sino que tu gratitud te llenará de una felicidad indescriptible. Ese día salí de los almacenes con una felicidad que no se puede expresar en palabras. No utilizo sólo los polvos mágicos para las personas que me atienden; utilizo los polvos mágicos de la gratitud en todo tipo de situaciones. Cuando me despido de mi hija antes de que se vaya a su casa en coche, siento gratitud por que ha llegado sana y salva a mi casa, y muevo mis dedos en el aire imaginando que lanzo polvos mágicos sobre ella y sobre su coche. A veces echo polvos mágicos sobre mi ordenador antes de empezar algún proyecto nuevo, o echo polvos mágicos delante de mí cuando entro en alguna tienda a buscar algo concreto que necesito. Mi hija utiliza los polvos mágicos cuando conduce, y si ve a otro conductor que parece estresado y va muy deprisa, echa polvos mágicos para que se sienta mejor y no le pase nada. Hoy, llévate los polvos mágicos de la gratitud para las personas que trabajan atendiendo al público, y aprovecha cualquier oportunidad para lanzarles polvos mágicos a todos en el momento en que dices gracias. Da las gracias al menos a diez personas que hoy te hayan ofrecido un servicio directo. No importa si no tienes la oportunidad de hacerlo personalmente; puedes reconocer mentalmente a las personas de cuyo servicio te has beneficiado. Los polvos mágicos también les llegarán. Por ejemplo, di para ti: Estoy muy agradecido a las personas que trabajan limpiando de madrugada, para que las calles estén limpias de basura todos los días. Nunca me había dado cuenta de lo agradecido que estoy por ese servicio, que se realiza puntualmente a diario. Gracias. Asegúrate de que llevas la cuenta de las personas que te han atendido y a las que estás agradecida, para saber cuándo has dado las gracias a diez personas diferentes por sus servicios y has echado polvos mágicos sobre ellas. Si imaginas una lluvia de polvos mágicos sobre las personas cuando les das las gracias, tendrás una imagen de lo que realmente sucede en el plano invisible con el poder de la gratitud. Esta imagen mental te ayudará a creer y a saber que los polvos mágicos de la gratitud realmente llegan a las personas, y que estarán a su alcance para ayudarlas a mejorar sus vidas. Y cada vez que lances polvos mágicos sobre otra persona, éstos también regresarán a tu vida. Si hoy estás solo en casa, siéntate y toma un bolígrafo y tu diario o tu ordenador, y recuerda mentalmente momentos en que las personas que te han atendido han ido más allá de sus obligaciones por ti. Puede que haya sido alguien que te ha atendido por teléfono o algún comercial dispuesto a resolver tu problema. Quizás has recibido un gran servicio de tu cartero o cartera, del personal de recogida de basuras, de las empresas de reciclaje o de los dependientes y dependientas de los almacenes de tu zona. Escribe una lista de diez casos en que te hayan ayudado personas que trabajan de cara al público, envíales polvos mágicos y dile gracias a cada una de ellas. Recordatorio Mágico
Lee hoy el ejercicio de mañana, porque el ejercicio del Día 11 empieza en cuanto te despiertes.
EJERCICIO MÁGICO NÚMERO 10
Polvos Mágicos para Todos
1. Enumera Tus Bendiciones. Haz una lista de diez bendiciones. Escribe por qué estás agradecido. Relee tu lista, y al final de cada bendición di gracias, gracias, gracias, y siente la gratitud por esa bendición con la máxima intensidad posible.
2. Hoy lanza polvos mágicos sobre diez personas que realicen algún servicio del cual te beneficies, dales las gracias directamente o bien mentalmente reconociendo su labor y dándoles las gracias. ¡Agradece el servicio que realizan!
3. Hoy antes de irte a dormir, toma tu Piedra Mágica en la mano, y di la palabra mágica, gracias, por lo mejor que te ha pasado durante el día.
4. Lee hoy el ejercicio de mañana, porque el ejercicio del Día 11 empieza en cuanto te despiertes.

 

Día 9

EL IMÁN DEL DINERO

“Sólo con la gratitud la vida se enriquece.”
DIETRICH BONHOEFFER (1906–1945) PASTOR LUTERANO

La gratitud es riqueza y quejarse es pobreza; es la regla de oro de tu vida, tanto si se trata de tu salud, como de tu trabajo, relaciones o dinero. Cuanto más agradecimiento sientas por el dinero que tienes, aunque no sea mucho, más riqueza recibirás. Y cuanto más te quejes por el dinero, más pobre serás. El ejercicio mágico de hoy convierte una de las principales razones por las que la gente se queja del dinero en un acto de gratitud, por lo tanto tiene doble poder para cambiar las circunstancias de tu dinero; sustituirás una queja, que te empobrece, por gratitud, que te aportará riquezas mágicamente. La mayoría de las personas no son conscientes de que se quejan del dinero, pero si les falta dinero en su vida, se están quejando sin darse cuenta. Las quejas tienen lugar tanto a través de los pensamientos como de las palabras, y la mayoría de las personas no son conscientes de la cantidad de pensamientos que hay en su cabeza. Cualquier pensamiento o palabra negativos, de queja, celos o preocupación acerca del dinero, está literalmente creando pobreza. Y por supuesto, las mayores quejas vienen cuando hemos de pagar dinero. Si no tienes suficiente dinero, pagar tus facturas puede ser una de las cosas más difíciles. Puede parecer que hay más facturas que dinero para pagarlas. Pero si te quejas de tus facturas, lo que en realidad estás haciendo es quejarte acerca del dinero, y quejarte te mantiene en la pobreza. Si no tienes suficiente dinero, lo último que harías normalmente es dar las gracias por tus facturas, pero de hecho, eso es justamente lo que has de hacer para recibir más dinero en tu vida. Para que haya riqueza en tu vida, has de dar las gracias por todo lo que tenga que ver con el dinero, y si te duele pagar tus facturas no eres agradecido. Has de hacer justo lo contrario, que es estar agradecido por los bienes y servicios que has recibido de esas personas que te han enviado la factura. Es algo muy sencillo, pero que tendrá una gran repercusión sobre tu dinero en tu vida. ¡Literalmente, te convertirás en un imán para el dinero! Para dar gracias por una factura, piensa en cuánto te has beneficiado del servicio o bienes que la justifican. Si es el pago de un alquiler o de una hipoteca, da gracias por tener un hogar, y por estar viviendo en él. ¿Y si la única forma de vivir en una casa fuera ahorrar dinero y pagarla en efectivo? ¿Y si no hubiera empresas de crédito o casas de alquiler? La mayoría viviríamos en la calle, así que da gracias por las empresas de crédito o a tu arrendador, porque han facilitado que vivas en una casa o en un piso. Si pagas la factura del gas o de la luz, piensa en la calefacción o refrigeración que recibes, en
las duchas de agua caliente y en todos los electrodomésticos que has podido utilizar gracias a ese servicio. Si estás pagando la factura del teléfono o de Internet, imagina lo difícil que sería la vida si tuvieras que realizar grandes desplazamientos para poder hablar individualmente con cada una de las personas con las que te comunicas. Piensa en cuántas veces has podido llamar a tus familiares y amigos, enviar y recibir correos electrónicos, o acceder a información al instante a través de Internet gracias a tu servidor. Todos estos grandes servicios están al alcance de tu mano, da gracias por ellos, y da gracias de que las compañías confíen en ti proporcionándote el servicio antes de que les hayas pagado. Desde que descubrí el magnífico poder de la gratitud, escribo las palabras mágicas, «Gracias – Pagado», en cada factura que pago, y nunca dejo ninguna pendiente. Al principio, cuando no tenía dinero para pagar una factura, también usaba el poder mágico de la gratitud, pero entonces escribía en la factura, «Gracias por el dinero». Entonces, cuando tenía el dinero para pagarla, añadía, «Gracias – Pagado». Hoy vas a hacer lo mismo. Toma cualquier factura que todavía no hayas pagado, y utiliza el poder mágico de la gratitud escribiendo encima de la misma, «Gracias por el dinero», y siente la gratitud por tener el dinero para pagar la factura, tanto si lo tienes como si no. Si recibes y pagas la mayoría de tus facturas por Internet, cuando recibas una factura electrónica reenvíatela y en «asunto» escribe en mayúscula y negrita, GRACIAS POR EL DINERO. Luego, busca diez facturas que ya hayas pagado y escribe delante de cada una de ellas las palabras mágicas, “Gracias – Pagado”. Cuando escribas en cada factura pagada, siente gratitud con la máxima intensidad posible por haber tenido el dinero para pagar la factura. Cuanta más gratitud sientas por las facturas que has pagado, ¡más dinero atraerás mágicamente hacia ti! A partir de hoy, puedes practicar esto regularmente cada vez que pagues algo, piensa un momento en el servicio que has recibido que se indica en la factura, y escribe encima las palabras mágicas, “Gracias – Pagado”. Y si no tienes el dinero para pagar una factura, utiliza el poder mágico de la gratitud y escribe, «Gracias por el dinero», ¡y siéntete como si estuvieras dando las gracias porque tienes el dinero para pagar la factura! Sentir gratitud por el dinero que has pagado te garantiza que recibirás más. La gratitud es como un hilo de oro magnético imantado a tu dinero, así que cuando pagas algo, ese dinero siempre regresa a ti, a veces en igual medida, a veces multiplicado por diez, a veces multiplicado por cien. La abundancia que recibes no depende tanto de cuánto dinero das, sino de cuánta gratitud das. Podrías sentir tanta gratitud cuando pagas una factura de cincuenta euros (o la moneda que sea) que podrías recibir cientos de euros.
EJERCICIO MÁGICO NÚMERO 9
El Imán del Dinero
1. Enumera Tus Bendiciones. Haz una lista de diez bendiciones. Escribe por qué estás agradecido. Relee tu lista, y al final de cada bendición di gracias, gracias, gracias, y siente la gratitud por esa bendición con la máxima intensidad posible.
2. Toma una factura pendiente, utiliza el poder mágico de la gratitud y escribe encima de la misma: Gracias por el dinero. Siente agradecimiento por tener dinero para pagar la factura, tanto si lo tienes como si no.
3. Luego coge diez facturas que ya hayas pagado y escribe en cada una de ellas las palabras mágicas: «Gracias – Pagado». ¡Siente verdadero agradecimiento por haber tenido dinero para pagarlas!
4. Antes de irte a dormir, toma tu Piedra Mágica en la mano  y di la palabra mágica, gracias, por lo mejor que te haya sucedido durante el día.