Observa el prana, lo esencial. Amor Osho

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Tantra 5.
Con mucho respeto y amor comparto estas maravillosas conferencias sobre el tranta que dio el maestro en los años setenta, en Puna. Explicando los 112 métodos de meditación del tantra shivaico.

 

con la atención entre las cejas, deja que la mente esté delante del pensamiento, que la forma se llene con esencia de la respiración, hasta la coronilla y que allí se desborde como luz
esta es la técnica que le proporcionaron a Pitágoras, y se convirtió verdaderamente en la fuente en el misticismo occidental, él es padre del misticismo occidental
intenta comprender esto
con la atención entre las cejas, hay una glándula que es la parte mas misteriosa del cuerpo, la glándula pineal, el tercer ojo de los tibetanos, el ojo de Shiba, el ojo del tantra
entre los dos ojos,existe un tercer ojo, pero no esta operativo, puede funcionar en cualquier momento pero no funciona naturalmente, tienes que hacer algo para abrirlo, no esta ciego, simplemente esta cerrado. esta técnica es para abrir el tercer ojo….
con la atención entre las cejas, cierra los ojos y enfocalos en medio de las cejas, céntrate justo en el medio , con los ojos cerrados y mirando con ambos a ese centro , por en ello toda tu atención , este es uno de los metodos mas sencillos para estar atentos. no puedes estar atento en otra parte del cuerpo tan fácilmente como cuando hacemos este ejercicio. Esta glándula absorbe toda la atención mejor que ninguna otra cosa. Tus ojos quedarán hipnotizados con el tercer ojo , quedan fijos, no se pueden mover . Si tratas de poner la atención en cualquier otra parte del cuerpo … es difícil. Ese tercer ojo, capta la atención, fuerza la atención, es magnético , Todos los métodos de todo el mundo lo ha usado , es lo mas sencillo para adiestrar la atención, porque no solo estás tu tratando de estar atento, la glándula misma te ayudará, es magnética, tu atención es llevada a ella a la fuerza, es abosorbida, para el tercer ojo, la atención es comida, tiene hambre, si le prestas atención vuelve a la vida, se le da comida, y una vez que sabes que la atención es comida, que la atención es magnéticamente absorbida, la tinción no es ya algo difícil, así que cierra los ojos, siente el punto central, de pronto tus ojos se quedaran fijos, cuando se vuelva difícil moverlos, entonces te das cuenta que has dado con el punto correcto. Deja que la mente este delante del pensamiento, si la tinción esta ahí, por primera vea, sentiras un extraño fenómeno, por primera vez verás los pensamientos corriendo ante ti, eres un testigo, una vez que tu atención este enfocada en el tercer ojo, te vuelves en testigo de los pensamientos, normalmente estas identificado con los pensamientos, si llega la ira tu eres ira, te identificas con la ira, te fusionas, te identifica y te mueves con él, tomas la forma del pensamiento… cualquier pensamiento que se mueva, se identifica contigo.. no tienes ningún espacio entre tu y el pensamiento……continúa en el video…

Nada te ata,

excepto tus pensamientos.

Nada te limita,

excepto tus miedos.

Nada te controla,

excepto tus creencias.

 

lo que expresa la sonrisa…

«Una sonrisa ya es un saludo, un signo de reconocimiento que dirigís a distancia
a las personas con las que os encontráis, antes incluso de hacerlo con palabras,
con un apretón de manos o con cualquier otro gesto. Por eso es importante que
vigiléis lo que vais a dar al sonreír. Evidentemente, es inútil que os fabriquéis una
sonrisa estudiándoos en un espejo, porque esto deformaría vuestra cara más que
otra cosa. Es preciso que esa sonrisa que debe expresar la bondad, la simpatía, la
comprensión, el placer de un encuentro, venga naturalmente de dentro.

Y si os acostumbráis a descender a las profundidades de vuestro ser para buscar
en ellas el amor y la luz, los escultores que hay dentro de vosotros sabrán qué
nervios y qué músculos deben tensar o distender. Podéis confiar en ellos. Trabajad,
pues, con el amor, con la esperanza y con la fe, y al sonreír abandonaos a la
inspiración de vuestros artistas interiores.»

Omraam Mikhaël Aïvanhov