Los índices se tocan por la primera falange y se deja espacio entre ellos, el resto de los dedos cruzados y las yemas de los dedos apoyados en el dorso de las manos. Los pulgares cruzados descansan en el hueco del pulgar. Entre las manos queda una pequeña cavidad. Los índices señalan, si se está sentado, al suelo, y si se está echado, en dirección a los pies. Ambas manos están muy relajadas. Practicar el mudra sólo de 7 a 15 movimientos respiratorios y concentrarse en la espiración imaginando que todo lo negativo sale del cuerpo. Suspirar 3 veces a fondo. Después, colocar las manos con la palma hacia arriba sobre los muslos. Depende de como nos sintamos se puede practicar cada día o una vez a la semana.
El Ksepana Mudra estimula la excreción a través del intestino grueso, la piel (transpiración) y los pulmones (espiración mejorada), y la expulsión de la energía gastada. No debe practicarse demasiado rato seguido ya que tras algunos movimientos respiratorios se inicia el flujo de nueva energía. Favorece también la relajación de tensiones de todo tipo.