El guerrero sabe que la buena batalla es la que se libra dentro de la oscuridad de la propia mente, dejar de pelear con los reflejos diabólicos y distorsivos de la mente fragmentada es vital en estos momento de locura desatada y peligrosamente «normalizada». Es momento de tomar una decisión heroica, es tiempo de asumir la autoridad divina, es tiempo de dejar de pobretearse a sí mismo!!!
Y es ahora.