El gran pintor también realizó su baraja.
Mazo creado por el artista surrealista Salvador Dalí.
Fue una de sus últimas obras publicada como arte Surrealista, en España (1984).
Se trata de un mazo de 76 cartas (compuesto por los 22 arcanos mayores y los 56 menores con su respectiva simbología y correspondencias astrológicas) diseñado y realizado por el pintor Salvador Dalí (1904-1989).
En cada una de estas cartas se puede ver la firma abstracta, dando así un aspecto muy personal y original.
Constituye no solamente una auténtica pieza del arte surrealista sino también un compendio de sabiduría iniciática.
Cada uno de los arquetipos están representados por un collage de imagenes procedentes de cuadros famosos y destacados del pintor, pertenecientes a todas las épocas, a la vez que escenifican y resumen el designio de cada uno de los Arcanos.
Uno de los ejemplos más singulares es el del Mago: Dalí se representa como un místico atrapado en su templo, tras su mesa de trabajo donde se encuentran sus herramientas y un arquetípico reloj. El Mago siempre ha sido descrito como un hombre sabio, apartado de la experiencia, que perfecciona su mayor talento: el dominio del tiempo.
Cada uno de los Arcanos Mayores incluye información que complementa el sentido de cada Arcano: la letra hebrea que corresponde al Arcano, el número del Arcano, y el símbolo astrológico al que está referido (Sagitario para El Carro, Marte para El emperador, Luna nueva para La Sacerdotisa, etc.).
No son menos acertadas las representaciones de los Arcanos Menores, casi didácticas en su claridad. Por ejemplo:
El 10 de espadas, cuyo sentido está ligado con la traición, ostenta la imagen del asesinato de César.
El dos de Bastos, el crecimiento, muestra a una hermosa muchacha campesina entre las dos espigas observada por el Fénix.
El Rey de Oros es un autorretrato al igual que el Arcano Mayor «el Mago».